El presidente Nayib Bukele ha anunciado la implementación -a partir de hoy- de un nuevo plan de seguridad que según ha asegurado, buscará atacar las finanzas y los activos de las pandillas que afectan a los salvadoreños.

Bukele ha sido enfático en decir que, a diferencia de los gobiernos anteriores, él no hará solo promesas sino que cumplirá con acciones. Es de esperar que tenga éxito, los salvadoreños hemos sufrido demasiado con la violencia de las pandillas, con sus extorsiones, robos, violaciones, asaltos. El país entero ha sido rehén de estas bandas criminales que además han provocado un éxodo masivo de personas y el desplazamiento forzoso de miles de familias dentro y fuera del país.

La sociedad espera un plan de seguridad efectivo, queremos ver la fuerza coercitiva del Estado defendiendo a sus ciudadanos, mientras al mismo tiempo mantiene el respeto de sus derechos humanos.

No es solo un asunto de bajar los homicidios -aunque es fundamental salvar vidas- pero también combatir frontalmente la extorsión que agobia a miles de personas de todos los estratos sociales y a empresas de todo tamaño. Hay que recuperar territorios y el Estado debe hacer presencia para mejorar las condiciones de vida de la gente, así habremos ganado la batalla a las pandillas.