Panamá reingresó a la lista de países no cooperadores en la lucha contra el lavado de dinero y financiamiento del terrorismo elaborada por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), informó ayer el Gobierno panameño.
“A pesar de que GAFI reconoce el progreso logrado por Panamá y su compromiso político del más alto nivel, durante la plenaria de GAFI (realizada en esta semana), se aprobó que Panamá sea incluida en el Documento de Cumplimiento”, anunció la ministra de Economía y Finanzas, Eyda Varela de Chinchilla.
GAFI, una institución internacional que lucha contra el blanqueo de capitales, incluyó a Panamá en su lista en 2014. Dos años más tarde fue retirado de ese listado, tras comprometerse a realizar varios cambios en su legislación.
El grupo lo reincorporó a la lista gris después de evaluar si esos compromisos se habían cumplido y si eran efectivos para la lucha contra el blanqueo de capitales.
La decisión se dio a conocer tras una reunión de GAFI realizada esta semana en Orlando (Florida, Estados Unidos), donde asistieron más de 200 miembros de esta institución, las Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, entre otros.
Pese a la inclusión en la lista, Varela de Chinchilla afirmó que Panamá está comprometido con cumplir las recomendaciones hechas por GAFI. “Como Estado nosotros estamos comprometidos a seguir fortaleciendo el régimen de prevención del blanqueo de capitales y el financiamiento del terrorismo”, indicó.
Golpe a la reputación panameña
La decisión de GAFI es una estocada para la deteriorada imagen del país, que enfrenta la eterna sospecha de facilitar la evasión de impuestos, lo que supone una dificultad para atraer inversiones por miedo de las empresas o particulares a ser penalizados en su país de origen.
El presidente electo, Laurentino Cortizo, ha reconocido que recuperar la imagen de Panamá será su objetivo principal cuando asuma el 1 de julio.
En 2016 el sistema financiero panameño fue duramente criticado por el escándalo de los “Papeles de Panamá”, una filtración de documentos que reveló cómo desde un despacho de abogados de ese país se crearon numerosas sociedades opacas.
Algunas de esas sociedades habrían sido utilizadas por personalidades de todo el mundo para blanquear capitales y evadir impuestos.
El Gobierno panameño ha acelerado una serie de reformas para blindar el sistema financiero, penalizar la evasión fiscal con la cárcel e intercambiar información financiera de manera automática bajo parámetros exigidos por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
“El presidente Juan Carlos Varela ha demostrado un compromiso al más alto nivel con la prevención del blanqueo de capitales y financiamiento del terrorismo”, dijo Varela de Chincilla.
“Son evidentes las transformaciones, los cambios y los logros alcanzados por Panamá” en esta materia, añadió.
Sin embargo, y pese a las reformas, los “Papeles de Panamá” y la aparición periódica del país en distintas listas de paraísos fiscales, ha dañado considerablemente su imagen a nivel internacional, según han reconocido las propias autoridades.
El jueves, la presidenta de la Asociación Bancaria de Panamá, Aimeé Sentmat, pidió reconocer los “esfuerzos” que había hecho el país en la lucha contra el lavado de dinero en los últimos años y consideró que no debía ingresar a la lista.