Médicos y docentes apoyados por estudiantes protestaron este martes en Honduras por tercera semana consecutiva contra reformas de la salud y la educación impulsadas por el gobierno.
Cerca de 20,000 personas marcharon en Tegucigalpa convocados por la Plataforma en Defensa de la Salud y la Educación, que exige la retirada de dos decretos acusados de privatizar ambos sectores y de facilitar los despidos masivos, una afirmación desmentida por el gobierno.
"Nos cubrimos el rostro para que no nos maten los policías asesinos de esta dictadura", dijo a la AFP un joven con un pañuelo rojo en la cara.
"Más medicina, menos cocaína", gritaba un grupo de manifestantes en alusión a denuncias de que funcionarios del gobierno están involucrados en el narcotráfico.
El portavoz policial Jair Meza dijo a la estación local HRN que la policía mandó este martes refuerzos a varias regiones del país donde manifestantes bloquearon calles y lanzaron piedras a la policía, que les lanzó bombas lacrimógenas.
El presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, emitió el domingo dos decretos para sustituir las medidas rechazadas por los gremios, buscando impulsar el diálogo con los sectores de la salud y educación y así poner fin a las protestas.
Pero la presidenta del Colegio Médico de Honduras (CMH), Suyapa Figueroa, calificó los nuevos decretos de "farsa" porque los organizadores de las protestas no participaron en su formulación.
Honduras ha vivido las últimas tres semanas un clima de convulsión por las manifestaciones, en algunos casos con saqueos de negocios y quemas parciales de edificios y vehículos, atribuidos por los dirigentes a "infiltrados" de la policía.
En el peor incidente, la compañía Standard Fruit Company anunció este martes la suspensión temporal de trabajos "hasta que existan las garantías para el normal funcionamiento".
La semana anterior, desconocidos prendieron fuego a un convoy de cerca de una veintena de contenedores cargados de banano y piña en la carretera al caribeño puerto nororiental de Trujillo.