El príncipe Enrique y su esposa Meghan crearán su propia fundación después de haberse separado de la que encabezaban junto a su hermano mayor, Guillermo, y la esposa de éste, Catalina, anunció el jueves el palacio de Kensington.
Esta decisión alimentó la especulación en los medios británicos sobre un posible distanciamiento de los dos hijos del príncipe Carlos y la princesa Diana, incitado por una pretendida tensión entre sus esposas.
Al anunciar estos cambios en sus compromisos caritativos, el palacio de Kensington explicó que "su objetivo es garantizar que el trabajo y las responsabilidades de sus altezas reales sean lo más complementarias posible, a medida que se preparan para sus futuras funciones, y que sus actividades caritativas reflejen mejor sus nuevos hogares".
Concretamente, "en los próximos meses, la Royal Foundation se convertirá en la principal organización benéfica y filantrópica de los Duques de Cambridge (Guillermo y Catalina)", dijo el palacio. Esta fundación está centrada en el bienestar de militares y veteranos, niños y jóvenes, la protección de especies en peligro de extinción y el medio ambiente, y el tema de la salud mental.
Por su parte, "los duques de Sussex (Enrique y Meghan) crearán su propia fundación benéfica con el apoyo operativo, durante un periodo transitorio, de la Royal Foundation", precisó.
Enrique y Guillermo, y sus respectivas esposas, continuarán trabajando juntos en el futuro en temas como la salud mental, afirmó el comunicado.
Las dos parejas ya se habían separado geográficamente hace unos meses, cuando Enrique y Meghan dejaron el palacio de Kensington en Londres, donde vivían con Guillermo y Catalina, para instalarse en una casa de campo en los terrenos del castillo de Windsor, a unos 40 kilómetros al oeste de la capital, donde están criando a su primer hijo, Archie, nacido el 6 de mayo.