El presidente de la República, Nayib Bukele, reveló ayer que informes de inteligencia del Estado reportan que el 80 % de las órdenes para cometer homicidios y extorsiones siguen saliendo de las cárceles, a pesar de la reforma a la Ley Penitenciaria que obliga a las empresas telefónicas a restringir la señal.

“El sistema de bloqueo de señal se viola todos los días; hay horas incluso en los que se desconecta el sistema de bloqueo de señal para que pasen las llamadas. Hemos identificado que ha habido corrupción no solo a bajo nivel pero también al alto nivel en el gobierno anterior”, dijo el mandatario ayer en conferencia de prensa donde reveló “aristas”, de su plan de seguridad.

Bukele resumió cinco puntos de su plan: “descabezar”,  la comunicación de los penales; obligar a las compañías telefónicas a bloquear la señal en las cárceles, aumentar los controles de ingreso en los penales, depurar a custodios corruptos y digitalizar el dinero que usan los reos en las tiendas institucionales para controlar las transacciones.

El 18 de agosto de 2018, la Asamblea Legislativa aprobó una reforma a la Ley Penitenciaria que volvió permanentes las medidas extraordinarias de seguridad, que entraron en vigencia en abril del 2016.

Esta reforma dejó prohibida la señal wifi desde los centros penales y hacia éstos; asimismo, se regula la incautación de los equipos que generen este tipo de señal desde las cárceles y hacia éstas.

La reforma también dejó planteado la realización de audiencias virtuales desde las cárceles.

Financistas

Ayer, Bukele también explicó que la recuperación y control de territorios no lo harán desde las comunidades, sino cortando las finanzas de las pandillas.

“En lugar de atacar personas, estamos cortando suministros. Sobre todo vamos a seguir a sus financistas, en el pasado nunca se ha atacado a los financistas”, dijo el mandatario ayer.

Aseguró que incrementará la presencia policial en centros históricos de las ciudades como San Salvador, Mejicanos, Soyapango, Apopa, San Miguel, Santa Ana y Santa Tecla, pero no será como antes.  “El financiamiento de las pandillas viene de la extorsión, la extorsión se hace en los negocios y los negocios no están en las comunidades; es absurdo querer cortar el flujo de dinero hacia las pandillas cerrando las comunidades”, expresó.